El libro de Thoth, en busca del conocimiento infinito 2022

En esta entrada te contaremos sobre el libro de Thoth, un libro que según las leyendas contiene un conocimiento infinito.

La increíble civilización del antiguo Egipto duró más que todo el periodo que hemos llegado a aceptar como historia registrada, que es solo unos pocos miles de años.

Algunos creen que los antiguos egipcios heredaron parte del conocimiento perdido de la civilización de la Atlántida después de su destrucción, se cree que los pocos sobrevivientes de esta civilización una vez extremadamente avanzada tecnológicamente, encontraron refugio en las tierras del delta del Nilo.

Durante estos milenios, los antiguos egipcios se desarrollaron no solo tecnológicamente sino también espiritualmente a medida que fueron introducidos a una multitud de prácticas esotéricas cuyo significado todavía estamos desentrañando.

El fascinante conocimiento espiritual, esotérico y oculto de los antiguos egipcios supera con creces el mero conocimiento que tenemos hoy.

Se cree que una gran parte de este conocimiento en realidad fue canalizado y dado por los antiguos egipcios por un increíble ser desconocido ya sea humano, Dios o algo completamente diferente.

Este ser fue llamado Thoth por los egipcios, Hermes Trismegistus por los griegos y más tarde Mercurio por los romanos.

Se sabía que esta misteriosa entidad vivió en el antiguo Egipto antes de ser venerado como un dios, y hay muchas historias sobre él que afirman que podía acceder a reinos superiores de conciencia y obtener información universal del campo Akásiko.

Fue el primer gran filósofo egipcio y fundador de las antiguas escuelas de misterios.

Se considera a Thoth como quien nos dio la escritura, los números y las artes del autocultivo a través de las obras de la conciencia.

Se dice que estaba recibiendo su sabiduría mientras estaba en trances meditativos profundos, escribiendo muchos libros, incluyendo supuestamente la Tabla Esmeralda, el libro de Thoth y El Divino Pymander.

Se cree que el libro de Thoth revela los secretos del universo y el proceso logrado al despertar ciertas áreas del cerebro que están inactivas para la persona promedio.

El libro de Thoth contiene el conocimiento secreto del proceso de encarnación, la estructura multidimensional del universo y ofrece miles de rituales espirituales y esotéricos que podrían tener un impacto poderoso en el mundo físico.

También hay muchas prácticas oscuras y peligrosas, de hecho, se cree que la poderosa maldición sobre la tumba de Tutankamón se creó utilizando el conocimiento del libro de Thoth.

George Herbert, el hombre que financió la excavación de la tumba del rey Tut, fue el primero en sucumbir a la maldición.

El 5 de abril de 1923, accidentalmente abrió la picadura de un mosquito mientras se afeitaba, y terminó muriendo de envenenamiento de la sangre poco después.

Un mes después, el 16 de mayo de 1923, George Jay Gould I, quien también visitó la tumba, murió tras desarrollar una misteriosa fiebre.

Un mes después de su muerte, el príncipe de Egipto Ali Kamel Fahmy Bey, que era otro visitante de la tumba, fue asesinado a tiros por su propia esposa.

Hugh Evelyn-White, que era un arqueólogo que participaba en la excavación, se ahorcó en 1924 dejando un escalofriante mensaje que decía: “He sucumbido a una maldición que me obliga a desaparecer”.

El mismo año, Sir Archibald Douglas-Reid, el hombre que hizo una radiografía de la momia de Tutankamón, murió de una misteriosa enfermedad.

Richard Bethell, quien fue el secretario de George Herbert y acompañó a su jefe en la apertura de la tumba del rey Tut, duró un poco más y murió asfixiado en circunstancias sospechosas en 1929.

Un año después, su padre se suicidó.

En total, fueron al menos 11 muertes atribuidas a la maldición.

Esto debería dar una idea de cuán poderoso es el libro de Thoth y los métodos secretos allí descritos; en las manos equivocadas.

El libro de Thoth podría ser muy peligroso y por esta razón, solo los sacerdotes egipcios con entrenamiento especial junto con los faraones tenían acceso al conocimiento sagrado de Thoth.

Se ha dicho que Thoth adquirió todo este conocimiento a través de la práctica de la canalización, que es una conexión psíquica con los seres de las dimensiones superiores que existen en el campo informativo que lo abarca todo.

Vivimos en un campo de energía e información que nos rodea y, sin embargo, es imperceptible para el ojo humano.

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Para lograr este estado expandido de conciencia, los canalizadores y médiums generalmente meditan tratando de liberarse de las influencias mundanas y sintonizarse con una conciencia superior.

Pueden buscar la conexión con espíritus específicos de los Muertos o pueden ser contactados, aparentemente sin que se les pida, por alguna fuerza desconocida que desee comunicar.

Aunque esto suena completamente loco para la sociedad moderna, no era así en la antigüedad, en todos los continentes, cada cultura antigua conocía esta habilidad y cada religión tenía algún tipo de sacerdotes o chamanes que se especializaban en canalización, mediumnidad y comunicación con lo divino.

Desde los chamanes nativos americanos, famosos por sus estados chamánicos de trance, hasta los sacerdotes egipcios, los druidas celtas y los seguidores del paso de Tangri, todos ellos utilizan la canalización para comunicarse con los espíritus.

La persecución de este conocimiento perdido se produjo solo después del surgimiento de religiones monoteístas como el cristianismo y el islam.

Aunque casos de canalización, especialmente la comunicación con Dios, ángeles y seres espirituales también se pueden encontrar en estas dos religiones, precisamente por los profetas que se comunicaban con estos seres de dimensiones superiores.

Los humanos solo pueden percibir hasta tres dimensiones, pero podemos teorizar cómo podría actuar un posible mundo de cuarta o quinta dimensión.

Por ejemplo, si tomamos un pedazo de papel y dibujamos un humano, el humano que dibujamos está en la segunda dimensión, podemos ver este mundo bidimensional y podemos ver a este humano viviendo en la segunda dimensión.

Pero si estuviera vivo y, por cierto, los científicos dicen que la vida en un universo bidimensional es posible, no podría mirarnos porque estamos en la tercera dimensión superior, que es imperceptible para él, de la misma manera que la cuarta dimensión es imperceptible para nosotros.

Si tuviéramos que colocar nuestro dedo en la hoja de papel, estaríamos interactuando con la segunda dimensión desde nuestra tercera dimensión y el humano podría ver una astilla de nuestro dedo, esto se debe a que en un mundo bidimensional puedes solo ver hacia adelante y hacia atrás, o de lado a lado, no hay profundidad allí.

Si hay seres viviendo en un mundo de cuarta dimensión, serían capaces de ver y percibir mucho más de lo que estamos experimentando actualmente en nuestra realidad de tercera dimensión.

Un ser de la cuarta dimensión tendría acceso a la información y el conocimiento que superan con creces nuestra comprensión.

Considerando que todas las dimensiones están entrelazadas, es científicamente posible que un ser de la tercera dimensión establezca algún tipo de conexión con una entidad de la cuarta dimensión.

Al parecer, Thoth a través de sus estados de conciencia de trance meditativo, estableció esta conexión y transformó todo el conocimiento que adquirió por escrito; se dice que escribió miles de libros.

Para los egipcios, su conocimiento era tan vasto que comenzaron a reconocerlo como el comunicador con los dioses, y los temas que descubrió iban desde la medicina, la química, el derecho, el arte, la música, la retórica, la filosofía, la geografía y mucho más.

Y estos fueran solo los aspectos terrenales que adquirió, hay muchas prácticas, rituales y habilidades esotéricas escritas en el libro de Thoth que hoy llamaríamos paranormales o simplemente mágicas.

Algunos de ellos eran las supuestas habilidades para comunicarse con los animales e incluso afectarlos telepáticamente, los faraones también usaron el libro de Thoth para establecer poder sobre los animales y los humanos.

Se ha dicho que el misterioso libro guarda secretos para controlar las funciones naturales pero desconocidas de nuestros cuerpos, no es de extrañar que el símbolo egipcio más famoso, el Ojo de Horus, también conocido como Wadjet, represente en secreto la estructura del cerebro humano con la glándula pineal en su centro.

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El libro de Thoth tiene alrededor de 20.000 años y el primer registro histórico que lo menciona se puede encontrar escrito en el Papiro de Tauro, un antiguo manuscrito que enumera los nombres de los faraones egipcios, desde los tiempos más remotos y hasta el reinado de Ramsés II.

Este antiguo papiro describe cómo se hizo un intento de asesinato en la vida del faraón usando magia oscura del libro de Thoth, la magia era algo completamente natural en la vida diaria de los antiguos egipcios, la definición adecuada de magia es simplemente ciencia que no todavía no entendemos.

Heka, la magia de los antiguos egipcios, no era un truco de salón o una ilusión, era el aprovechamiento de los poderes de las leyes naturales para lograr un objetivo determinado.

Para los egipcios, un mundo sin magia era inconcebible, casi todos usaban amuletos para protegerse de la magia oscura y los amuletos creados en esos tiempos se mantuvieron en uso hasta aproximadamente el quinto siglo D. C. y fueron revividos nuevamente en los tiempos modernos.

La magia de Heka sigue siendo una de las prácticas mágicas más misteriosas y fascinantes del mundo, la magia no era lo único que ofrecía el libro de Thoth.

También incluía información detallada sobre civilizaciones antiguas perdidas y olvidadas y la historia real y los orígenes de la raza humana; la leyenda dice que la persona que lea la sustancia del libro recibiría conocimiento de realidades paralelas y la plétora de dimensiones y energías a las que estamos conectados.

Cuando mires las herramientas cerradas en el libro de Thoth, tu alma entenderá los códigos y guiará tu conciencia a las diversas dimensiones que se describen en las puertas provistas, le dará a tu conciencia acceso a dimensiones muy deseables que se necesitan para evolucionar; la evolución del alma es más que leer libros, meditar y comer bien.

Implica la práctica coordinada de colocar su conciencia en estados cada vez más elevados que finalmente la elevan hasta el punto en que ya no puede encarnar en dimensiones inferiores.

El libro de Thoth te da la oportunidad de hacerlo, nadie sabe dónde se encuentra el libro de Thoth ahora o si es real, pero hay una vieja leyenda que se contó incluso durante el período egipcio ptolemaico.

La leyenda sugiere que el libro estaba originalmente escondido en el fondo del Nilo cerca de Coptos, donde estaba encerrado dentro de una serie de cajas de plata y oro y custodiado por serpientes.

El valiente príncipe egipcio Neferkaptah, que era hijo del faraón, decidió recuperarlo.

Luchó contra las serpientes y logró recuperarlo, pero en castigo por el robo a Thoth, su esposa Ahwere y su hijo Merib murieron.

Neferkaptah finalmente se suicidó y se dice que fue sepultado junto con el libro y su tumba fue sellada para la eternidad.

No podemos saber con certeza si el libro era real o no, pero la gente nunca deja de buscarlo hasta el día de hoy, de hecho, hubo duras persecuciones para quienes buscaban los secretos del libro de Thoth durante la época medieval.

La Inquisición española fue especialmente lúgubre, solo bastaba hablar del libro de Thoth y seguirían sentencias despiadadas.

Muchos de los que intentaron encontrarlo fueron brutalmente ejecutados.

El libro de Thoth ha estado perdido durante miles de años en este mundo, pero, si algún día lo encontramos, tal vez nos ayude a convertirnos en seres superiores más evolucionados.

Haznos saber lo que piensas de este libro místico y dinos qué harías si tuvieras sus secretos.