La existencia de Jesucristo que es una figura central del Cristianismo y la historia de su vida forma la base del Nuevo Testamento de la Biblia. Dependiendo de nuestras creencias, podemos ver a Jesús como el Mesías o como una figura histórica.
La Biblia nos narra muchos aspectos de su vida, pero existen pocas fuentes contemporáneas que hablen de él. Esto ha significado que, durante siglos, los historiadores han enfrentado el desafío de encontrar información sobre Jesús fuera de los textos religiosos.
Sin embargo, en las últimas décadas, han realizado descubrimientos fascinantes. Algunos de estos hallazgos confirman lo narrado en la Biblia, mientras que otros cuentan una historia diferente.
Aunque hay pocas fuentes que mencionen a Jesús fuera de la Biblia, el historiador André Chevitarese señala que algunos autores antiguos proporcionaron información similar sobre su vida.
Los escritos más conocidos son los de Flavio Josefo, un historiador judío del siglo I d.C., quien menciona a Jesús en dos ocasiones en su obra ‘Antiquities of the Jews’.
Richard Neave, un investigador británico en ciencia forense, reconstruyó el rostro típico de un adulto de la época de Jesús. El resultado fue un hombre de piel oscura y cabello corto, muy diferente a la imagen tradicional de Jesús con piel clara y cabello largo.
Según el Evangelio de Lucas, Jesús estaba bien informado desde una edad temprana. Un hecho poco conocido es que Jesús nunca mencionó la homosexualidad en la Biblia.
Además, aunque muchos cristianos celebran la Navidad el 25 de diciembre, el Nuevo Testamento no especifica la fecha exacta de su nacimiento. Los investigadores sugieren que su cumpleaños probablemente ocurrió entre mayo y noviembre.
En cuanto a los tres Reyes Magos, los estudios indican que su viaje hacia Belén habría tardado dos años, lo que significa que no pudieron haber visitado a Jesús en el establo poco después de su nacimiento. Los astrónomos creen que la estrella que marcó el nacimiento de Jesús fue una conjunción entre Saturno y Júpiter en el año 7 a.C.
El pueblo de Nazaret era pequeño y poco importante, y en el Evangelio de San Juan se bromea sobre su insignificancia. El término griego para la profesión de Jesús es ‘tekton’, que puede traducirse como ‘carpintero’, aunque también podría referirse a un artesano o albañil.
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El árbol genealógico de Jesús puede rastrearse hasta el rey David, uno de los hombres más ricos de la historia bíblica. Muchos detalles de su vida sugieren que su familia tenía una buena posición económica. La idea de que era pobre probablemente se debe a su nacimiento en un pesebre, que ocurrió porque todas las posadas estaban llenas debido a un censo en Belén.
Durante su crucifixión, Jesús llevaba una túnica especial que solo los hombres ricos usaban. Los soldados se pelearon por ella, según la Biblia. Aunque se dice que Jesús cargó la cruz, probablemente solo llevó la parte horizontal, llamada ‘patibulum’, que pesaba unos 27 kg.
A Jesús no le clavaron las palmas de las manos en la cruz, sino las muñecas, para que su cuerpo no se cayera por el peso. Después de crucificado, podría haber tardado hasta seis días en morir, pero según los informes bíblicos, murió seis horas después, entre las 9 a.m. y las 3 p.m. Los historiadores concluyen que debió de morir en el año 30 o 33 d.C., siendo 33 d.C. la fecha más probable.
