Técnicas de manipulación mediática en 2022

La manipulación mediática es el conjunto de técnicas cuyo objetivo es el de lanzar interesadamente informaciones a la opinión pública para servir intereses particulares.

Depende de cómo sea tratada una misma información, o incluso de como sea cortada o resumida, puede expresar diferentes extremos.

Este amplio campo desde el que somos bombardeados cada día, trata de aprovecharse de exploits cerebrales, para decirnos que hacer, que pensar, o simplemente desviar nuestra atención.

Nadie es inmune a la manipulación, y nos llega desde todos los ámbitos, aunque será de las técnicas masivas de las que te explique en esta entrada.

Esta es la lista de manipulaciones masivas de la opinión pública que deberías saber.
Los bulos son una constante, sobre todo a través de internet.

Noticias falsas, generalmente sin fundamento, que se revisten de datos oficiales, mencionando fuentes fiables, que se crean para llamar la atención y captar visitas generando dinero, o para hacer daño desgastando o mancillando la imagen de una persona o marca.

Es la propia estructura de la red, la que suele convertir los bulos en masivos, aprovechando la propagación viral, aunque con frecuencia es usada por gobiernos y organismos con todo tipo de propósitos.

Como ejemplo más sonado de los últimos tiempos encontramos las armas de destrucción masiva controladas por el gobierno iraquí de Sadam Hussein que justificaron la invasión de Iraq.

Aunque como ejemplos más cercanos, nos sirve casi todas las cadenas que nos llegan a Whatsapp y Facebook bajo el título de Importante, pásalo, o los 5 fines del mundo por diversos motivos a los que sobrevivimos cada mes.

El campo de la publicidad es actualmente el mayor banco de pruebas para encontrar debilidades aprovechables del cerebro humano.

La sociedad actual se basa en tres parámetros fundamentales: Consume, consume y consume, y para ello cada día somos bombardeados sin piedad de forma consciente y subconsciente para animarnos a ello.

Los cálculos más recientes afirman que cada día, tu cerebro, recibe una media de 3000 impactos propagandísticos.

Uno cada 20 segundos que estás despierto.

Los trucos más usados son el de atacar el subconsciente para crear necesidades, y el de evocar emociones que causen sentimientos asociados a la marca.

O sea, que tener ese teléfono de gama alta te convierte en un triunfador, y como tal, hasta todo el mundo va a verte más lindo.

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O ese sabor de ese puré de verduras que te trae gratos recuerdos de tu abuelita, aunque el sabor no se parece en nada.

El cerebro humano, como siempre he dicho, tiene un sinfín de fallas, que son aprovechadas por grandes empresas, para sumirnos en una cultura de consumo, mediante técnicas manipuladoras masivas.

La propaganda es básicamente lo mismo que la publicidad, pero un término suele ser más asociado al sector comercial, y este al campo de la política y los ideales.

Fue antes de la Segunda Guerra Mundial cuando Joseph Goebbels sentó las bases de la propaganda moderna mediante los 11 principios.

De esta manera se vienen usando en esencia desde la época nazi como guía de ideales hacia la población, tanto por gobiernos de izquierda como de derecha de prácticamente todo el mundo.

Aquí te muestro las técnicas de manipulación mediática mas populares e infalibles.

1.- Englobar al resto como enemigo único

2.- Exagerar anécdotas sin importancia para revestirlas como amenazas graves.

3.- Responsabilizar a los adversarios de los propios errores.

4.- La repetición incansable de ideas básicas entendibles por todos.

5.- El uso de los medios de comunicación afines para acallar los problemas propios y exagerar los ajenos.

6.- Convencer a la gente de que siguiéndote va a pensar como todo el mundo.

No es que los nacidos en la URSS fueran comunistas al 99% ni los nacidos en los USA capitalistas al 99%.

Simplemente, al igual que todos nosotros, estuvieron expuestos a una intensa propaganda que rige los principios de nuestro mundo y no da opción a elegir.

Otra gran forma de manipulación de masas son las consideradas como distracciones a la opinión pública.

Su uso es extremadamente sencillo y consiste en desviar la atención de la ciudadanía de lo realmente importante, ofreciendo amplia cobertura de temas triviales.

Para las distracciones cualquier cosa puede valer, desde noticias intrascendentes a las que se les da amplia cobertura aumentando artificialmente su valor, a eventos deportivos, o escándalos sexuales del actor de moda.

No dejes que la gente piense y razone lo importante.

Si los precios se disparan por encima de lo aceptable, o hay un escándalo de financiación de tu partido, dales carnaza para alimentarlos y que se olviden de lo tuyo.

Todas las semanas pasa.

La guerra psicológica es quizás el más vil de todos los casos de manipulación y consiste en la creación de miedos en la población, para facilitar la consecución de objetivos.

Podemos diferenciar dos tipos principales, el primero, ya usado desde la antigüedad, como por ejemplo por Gengis Khan, es el de infundir pánico en el enemigo para producir su retirada o mermar su moral, generalmente mediante atrocidades y severos castigos.

El segundo, el infundir miedo en la propia población para facilitar la aceptación de acciones poco populares.

El miedo a una guerra, el miedo a la izquierda, el miedo a la derecha, una exagerada amenaza terrorista o la llegada de cualquier mal inminente son las más populares.

Búscales un enemigo, o mejor todavía créalo desde las sombras para tenerlo bajo control antes de que surja espontáneamente.

Cuando estén asustados, ofréceles una solución.

Te adorarán.

Todos o prácticamente todos, los medios de comunicación de masas, son grandes empresas, que cómo es lógico, responden a unos intereses particulares.

Incluso sin mentir, el tratamiento dado a una noticia puede dar una visión muy diferente de un mismo hecho.

Nuestro cerebro se encuentra bombardeado por mentiras, medias verdades, insignificancias elevadas a amenazas, mascaradas, y docenas de técnicas que pretenden causar las sensaciones buscadas, por lo que a veces, se hace difícil distinguir lo real de lo absurdo.

Vivimos en un mundo donde el control de la población da el poder y cualquier medio sirve para lograrlo.

Y lo peor de todo, es que, pensando un poquito, encontraras incontables ejemplos cercanos a ti.