En esta entrada te traemos casos e historias cortas de extraterrestres, leyendas, hechos y casos documentados que involucran extraterrestres.
Hablaremos mucho de ciencia, historia y testimonios que apoyan la clara posibilidad de que hay entidades extraterrestres que nos han visitado desde tiempos remotos y posiblemente se encuentren entre nosotros hoy.
Mientras más conocemos del antiguo Egipto más dudas aparecen.
Hoy hablaremos del faraón Akenatón, cuyas representaciones artísticas, muestra una imagen diametralmente opuesta a la de sus antecesores.
Akenatón fue el décimo faraón de la décimo octava dinastía de Egipto.
Con él la clásica imagen de cuerpos perfectos, espaldas anchas y caderas angostas, desaparece.
La figura de Akenatón, se representa con pecho angosto, vientre caído, caderas y muslos prominentes, dedos excesivamente largos y qué decir de su cabeza alargada, pómulos elevados, barbilla larga y angosta, labios gruesos y grandes ojos muy rasgados.
Científicos especulan que pudo haber padecido del síndrome de Marfan, que causa deformaciones de ese tipo.
Pero no explica el cráneo alargado de Akenatón, su esposa la reina Nefertiti y sus hijos.
Otra teoría es que simplemente haya sido un cambio de rumbo artístico, pero estudios de ADN en las momias de Akenatón y de su hijo y sucesor Tutankamón, muestran que ambos efectivamente poseían cráneos alargados y los ojos de Akenatón tienen un desconcertante tamaño.
Akenatón, parece haber sido desterrado de niño pues pocas veces aparece en los grabados de las escenas familiares.
Además, también resulta extraño, su diametral cambio de rumbo religioso, que acabó con el monoteísmo e implantó la adoración a un solo dios, Atón, “el disco solar” del cual afirmaba ser hijo.
¿Sería posible que Akhenaton haya sido un hibrido humano-extraterrestre cuya paternidad no fuera reconocida y por eso fue desterrado?
¿Pudo ser Atón, un dios extraterrestre y efectivamente padre de Akenatón?
La Antártida continúa siendo un misterio, científicos siguen descubriendo formas de vida desconocidas, volcanes sepultados en cuatro kilómetros de hielo que cubren el continente y restos de animales ancestrales.
¿Qué más puede esconder?
Investigadores del fenómeno Ovni, sostienen que la Antártida pudo ser sede de al menos una civilización extraterrestre y muy probablemente aún están ahí.
En 1965, tres bases militares en la zona confirmaron el avistamiento de un objeto de forma lenticular en el cielo, cambiando de colores, variando su dirección o en vuelo estático, sin producir sonido, y generando alteración de los instrumentos geomagnéticos.
En 2019, la periodista investigadora, ganadora de un premio Emmy, Linda Moulton Howe, dio a conocer dos entrevistas con militares retirados que cumplieron servicio en la Antártida y pidieron mantener el anonimato.
El primero identificado como Brian, piloto que sirvió en la Antártida entre 1983 y 1997, y afirmó que, atendiendo a una emergencia médica, sobrevoló una zona prohibida, donde vio un enorme agujero perfectamente circular con rampas descendentes hacia el interior del hielo.
Esta sería la entrada a una base alienígena.
Además, en varias ocasiones avistó discos voladores plateados que se desplazaban a gran velocidad.
El otro entrevistado identificado como Spartan 1, ex SEAL de la Marina estadounidense, narra que, en 2003, con un equipo de Operaciones Especiales, investigó una estructura perfectamente geométrica en el glaciar Beardmore.
Cuenta que era una enorme edificación octogonal de basalto negro pulido, cuya puerta, daba acceso a un pasillo iluminado por una luz verde cuya fuente no podía determinar.
La temperatura interior era de unos 22 grados ante los menos 40 que hacía en el exterior.
Las paredes mostraban lo que Spartan 1 llama jeroglíficos indescifrables, lo único que pudo identificar fue algo parecido a un mapa estelar.
Spartan 1 afirma que otros investigadores le contaron que había alienígenas muy parecidos a los humanos en el sitio, y que una coalición de países está en contacto con al menos siete especies de extraterrestres.
¿Tú que crees? ¿Podrían existir estructuras secretas bajo el hielo de la Antártida?
¿Gobiernos del mundo estarán en conocimiento e incluso en contacto con ellos?
La existencia de gigantes ha sido tema de discusión entre científicos, exploradores e investigadores.
Si bien aparecen reseñados en documentos desde antiguos grabados, pasando por la biblia hasta cientos de fotos, son muchos los casos desacreditados.
Bien sea porque son imposibles de comprobar o porque efectivamente fueron engaños.
Pero la duda persiste.
En la isla de Cerdeña, Italia, habitó la civilización nurágica, desde el mil 700 hasta aproximadamente el 200 antes de cristo, aunque algunas construcciones parecen mucho más antiguas.
En la localidad de Cabras en 1974 mientras araba, un campesino topó con una enorme piedra, que en realidad era la cabeza de una estatua.
En los siguientes 5 años fueron encontrados unos 5 mil fragmentos.
Con el descubrimiento en 2014 de dos estatuas completas, se logró la reconstrucción de 33 figuras de guerreros, arqueros y luchadores, que podrían ser los colosos más antiguos del Mediterráneo, bautizados como los Gigantes de Mont´e Prama.
Algunas de estas figuras, de entre dos y dos metros y medio de altura, despiertan dudas ya que presentan estos extraños y desproporcionados ojos redondos, amplias frentes y la carencia de bocas, curiosamente más parecidos a C-3po de Star Wars que a un humano.
Adicionalmente, en Cerdeña, existen las conocidas Tumbas de Gigantes, y es fácil imaginar por qué las llaman así.
Los arqueólogos sostienen que son tumbas colectivas, pero los habitantes de la zona cuentan que los gigantes si existieron y muchos dicen haber encontrado partes de esqueletos enormes.
La mayoría de los cuales fueron entregados a las autoridades y nunca han recibido información de ellos.
¿Pudieron realmente existir los gigantes? ¿Serían extraterrestres o los híbridos Nefilims?
¿Acaso pueden algunos de estos Gigantes de Mont´e Prama, ser representaciones de robots con los que tuvieron contactos los nurágicos?
Los océanos constituyen tres cuartas partes de nuestro planeta, pero solo conocemos un cinco por ciento de ellos y las grandes profundidades forman casi la mitad de la superficie de la Tierra.
Hasta ahora la máxima profundidad del océano descubierta, se encuentra en el Abismo Challenger, en el foso de la Marianas a once mil metros de profundidad.
La expedición “Five Deeps Expedition”, logró sumergirse a diez mil 927 metros, descubriendo cuatro especies nuevas de animales y tristemente envoltorios plásticos de caramelos.
Hoy sabemos que hay muchas formas de vida a estas increíbles profundidades, pese a la falta total de luz y las enormes presiones.
También se ha confirmado que existen depósitos importantes de minerales como cobre, níquel, zinc, cobalto, manganeso, oro y plata.
Pero las exploraciones y descubrimientos son mínimos en comparación con la inmensidad oceánica.
¿Qué más puede haber?
El científico Alex Stern formado en la NASA y actualmente trabajando para el Southwest Research Institute de Texas, lanzó la teoría de que no hemos contactado con seres extraterrestres, porque habitan en “mundos congelados” en lo más profundo de nuestros océanos.
En una reunión de la División de Ciencias Planetarias de la Sociedad Astronómica Americana, Stern afirmó que la mayor parte de los mundos capaces de albergar vida en la galaxia, podrían ser planetas congelados con océanos subterráneos.
Estos océanos súper profundos fueron descubiertos analizando las lunas de Júpiter, Neptuno, Saturno y Plutón donde afirman que el calor de los núcleos, habría creado espacios de aguas con temperaturas capaces de albergar vida, aislados de la corteza por capas de hielo.
¿Te suena descabellado?
Pues sólo piensa que la distancia desde la corteza de la Tierra, hasta la parte más externa del núcleo del planeta, se calcula en unos tres mil kilómetros y sólo hemos llegado a poco más de 12 kilómetros en perforaciones.
¿Qué puede existir más abajo? ¿Podrían civilizaciones extraterrestres habitar nuestro planeta escondidos bajo los océanos?
Si es así ¿Eso explicaría los constantes reportes de naves entrando y saliendo del agua?
Mientras más estudiamos y descubrimos, más sorpresas e incógnitas encontramos.
En la localidad india de Chhattisgarh, las cuevas de Charama fueron escenario de un descubrimiento inexplicable en 2014.
Estas pinturas rupestres con más de 10 mil años de antigüedad, han desconcertado a los investigadores, ya que muestran figuras que se parecen a las actuales descripciones de extraterrestres e incluso una nave espacial.
¿Cómo es posible?
Esta es la pregunta que se hacen los descubridores, entre ellos el arqueólogo J.R Bhagat quien comentó que “Los hallazgos sugieren que los humanos prehistóricos podrían haber visto o imaginado a seres de otros planetas”.
El especialista, llama la atención sobre el hecho de que las pinturas realizadas con tintes naturales inexplicablemente apenas se han desteñido a pesar a su gran antigüedad.
El Departamento de Arqueología de la localidad decidió solicitar ayuda a la NASA para investigar el hallazgo de estas figuras, muchas de ellas sin boca ni nariz, otras parecen tener trajes espaciales con escafandras e incluso armas.
Leyendas de las tribus locales hablan sobre un “pueblo pequeño” que llegaba en objetos voladores y se llevaban a uno o dos miembros de la tribu.
¿Será esta una prueba más de que pueblos antiguos tuvieron contacto con seres extraterrestres?
¿Por qué entidades extraterrestres parecen estar vigilándonos?
Algunos sostienen que están atentos a nuestro desarrollo nuclear.
Esto explicaría los múltiples avistamientos documentados sobre instalaciones nucleares de todo el mundo.
En la madrugada del 26 junio de captó estás imágenes de varios ovnis sobrevolando la central nuclear de Fukushima en Japón.
Esta instalación está siendo desmantelada desde que en 2011 un Tsunami le causó graves daños y también en esa fecha fueron reportados ovnis en la zona.
Un registro emblemático es el llamado incidente de Bentwaters, en una base militar norteamericana en Inglaterra en diciembre de 1980.
Esta base albergaba armamento nuclear y en dos ocasiones su personal militar reportó haber visto, perseguido y hasta filmado, ovnis.
Uno de ellos habría aterrizado en una zona que luego fue investigada encontrando pasto quemado, huellas y señales de radiactividad.
Otro incidente lo refiere Robert Jacobs, quien, para el momento, en 1964, era un galardonado oficial.
Jacobs contó que, durante una prueba de lanzamiento de un misil balístico intercontinental, el mismo fue atacado por un ovni que lanzó rayos sobre la ojiva desarmada produciendo su caída a tierra.
En 1967 en la base de la Fuerza Aérea Malmstrom en Montana, donde había una importante cantidad de armas nucleares, el personal reportó un ovni rojo sobrevolando el lugar y al momento los sistemas de los misiles se apagaron quedando completa e inexplicablemente inoperativos.
En 2015 el ministro de interior francés Bernard Cazeneuve dijo que desde 2014 se han visto unos 60 ovnis sobre instalaciones estratégicas y nucleares en ese país.
¿Estarán entidades de otros planetas vigilando el uso que hacemos del poderío militar?
¿O temen quizás que podamos desencadenar una tragedia en la Tierra?
¿Podrían quizás los efectos de un evento nuclear en nuestro planeta afectarlos de alguna manera?
¿Has soñado poder conectarte a internet sin necesidad de una computadora?
Quizás estamos cerca de hacerlo.
Se trata de Neuralink, empresa de neurotecnología fundada en 2016 por Elon Musk, para desarrollar implantes que puedan establecer interfaces entre el cerebro y las computadoras.
En principio, Neuralink busca tratar enfermedades causadas por desórdenes neurológicos como el Parkinson, Alzheimer, demencia, depresiones y controlar prótesis con sólo pensarlo.
Desde 2017 científicos en el mundo han avanzado en este sentido, pero la cantidad de información que han podido captar de las neuronas es muy poca.
Neuralink se basa en la inserción de micro sondas bio-compatibles en el cerebro, conectadas a electrodos, que deben captar una gran cantidad de información, de más neuronas y convertir esas señales al lenguaje binario de las computadoras.
El implante estaría colocado fuera del cráneo del paciente, con un pequeño aparato sin necesidad de complicadas cirugías invasivas.
Elon Musk ha manifestado varias veces su preocupación por los peligros del desarrollo de Inteligencias Artificiales para la humanidad y con Neuralink, busca eliminar esos riesgos, permitiendo a los humanos tener acceso al enorme conocimiento hay en la red y controlarlo.
Además, planea que el sistema esté al alcance de todos tan integrado a la vida diaria como los celulares e incluso que los implantes se comuniquen entre ellos, como una telepatía tecnológica.
¿Será que las comunicaciones telepáticas de seres extraterrestres y la gran cantidad de conocimientos que parecen tener, son producto de un método como Neuralik?
Muchos creen que el fenómeno Ovni es cosa del siglo 20 o de los teóricos de los antiguos astronautas.
Pero los avistamientos de objetos voladores no identificados se han verificado a lo largo de toda nuestra historia.
En 1566, en una especie de folleto en madera llamado octavilla, el artista Hans Glasser plasmó un evento sucedido en Núremberg al amanecer del 14 de abril de 1561, visto en el cielo por cientos de personas de la localidad.
Dice la octavilla que eran esferas o discos rojos, azules y negros, que volaban cerca del sol, de a “tres o cuatro en fila y a veces solas”.
Había también dos o tres “grandes tubos” …” Y todos ellos comenzaron a pelearse entre sí».
El fenómeno duró cerca de una hora y varios objetos cayeron al suelo ardiendo y “con gran vapor…poco a poco” desaparecieron.
Pero no fue el único caso, cinco años más tarde el siete de agosto de 1566, en Basilea, ciudad en la frontera entre Francia y Alemania, los pobladores despertaron con una escena similar en la que, según se describe en esta otra octavilla de Samuel Coccius, se vieron “muchas esferas que volaban hacia el sol” desplazándose a gran velocidad “
“Y volviéndose unas contra otras libraban disputa, tornándose algunas rojas y fogosas… y luego se consumieron y disolvieron”
¿Qué describían estos relatos? ¿Castigos divinos como pensaban los pobladores medievales o enfrentamientos entre alienígenas?
¿Peleando por el control del planeta quizás?
Existen casos documentados de personas serias e incluso militares con altos cargos, que afirman haber visto hombres lagartos, pero ¿de dónde salieron?
Prácticamente todas las culturas antiguas del mundo tienen historias de seres reptilóides, dioses venidos del cielo, plasmados en grabados, esculturas, y textos.
Para muchos, está claro que sería una raza de extraterrestres que vino hace miles de años e incluso convivió con los humanos.
¿Pero qué pasó con esos seres?
Existen historias que afirman que siguen aquí, bajo tierra y salen ocasionalmente generando los encuentros registrados alrededor del planeta.
Según una leyenda de los indios Hopi de Arizona, existió un Pueblo Lagarto muy avanzado, que vivía en tres ciudades, pero sobrevino una lluvia de fuego, que destruyó todo.
El Pueblo Lagarto con su tecnología se refugió bajo tierra construyendo una amplia red de túneles y espacios en donde sobrevivieron muchos de ellos.
Según la leyenda el Pueblo Lagarto con el tiempo desapareció, pero habría dejado documentos inscritos en gran cantidad de tablillas de oro.
Conociendo esta leyenda el ingeniero G. Warren Shufelt, con un apartado de su invención llamado “radio de rayos X”, exploró una zona de Los Ángeles y logró encontrar y elaborar un plano de galerías subterráneas e incluso determinar zonas donde habría oro.
Pero, no tuvo el financiamiento para culminar la excavación.
Sin embargo, existe otra teoría más científica.
El paleontólogo canadiense Dale Russell planteó la hipótesis de que algunas especies de dinosaurios sobrevivieran a la extinción masiva hace millones de años, y continuaran evolucionando, unos para convertirse en aves y otros, posiblemente los trodóntidos, marcharían hacia una forma antropomórfica, convirtiéndose en reptilóides que, según las proyecciones científicas, tendrían una apariencia muy similar a la descrita hoy por quienes afirman haberlos visto.
¿Serán los reportes de avistamientos de seres reptiles registros de encuentros con entidades de origen extraterrestres o con seres que forman parte de la propia historia evolutiva de la Tierra?
¿Acaso estarán esperando el momento oportuno para volver a estar entre nosotros?
¿Quizás ya lo están?
El Gran Colisionador de Hadrones es uno de los 9 aceleradores de partículas con que cuenta el centro europeo para la Investigación Nuclear CERN y es el más grande del mundo.
Diversos experimentos se llevan a cabo aquí buscando descubrir las partículas más básicas que forman la materia y los procesos que originaron todo en el Universo.
Pero no todos creen que sea una maravilla.
A meses de entrar en funcionamiento, grupos de científicos pusieron demandas en tribunales internacionales, para detener el proyecto aduciendo que existía el riesgo de que produjera agujeros negros que podrían tragarse al planeta.
El proyecto ha seguido sin inconvenientes, pero ahora el CERN planea construir un nuevo acelerador de partículas cuatro veces más grande y 10 veces más potente.
Con este anuncio, reaparecieron las advertencias y una de las voces es la de Martín Rees uno de los más prestigiosos cosmólogos, astrofísicos y astrónomos actuales.
Rees reaviva la idea de que el nuevo colisionador pueda generar agujeros negros que hagan desaparecer nuestro planeta y advierte sobre otros posibles peligros.
Uno sería que los quarks, componentes básicos de los protones y neutrones, se reacomodarán en objetos más densos y comprimidos llamados “Strangelets”, que hipotéticamente podrían convertir a la Tierra en una esfera superdensa del tamaño de un campo de futbol.
El tercer peligro es más grave, ya que Rees afirma que la energía generada por el choque de partículas, podría causar un desgarro en el tejido del espacio que no solo sería una calamidad terrestre, sino cósmica.
Mientras el Grupo de Evaluación de Seguridad del LHC asegura que no existe peligro, y Stephen Hawkings estaba convencido de la seguridad del proyecto, el mismo Martin Rees escribe:
“La innovación suele ser peligrosa, pero si no asumimos los riesgos podemos estar renunciando a los beneficios. Sin embargo, los físicos deben ser prudentes al realizar experimentos que generan condiciones sin precedentes incluso en el Universo”.
¿Qué pensarán entidades extraterrestres de nuestros experimentos? ¿Ya los habrán realizado?
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Ver comentarios
Sobre los gigantes , me parece que el pueblo quiso endiosar a sus guerreros ,ellos tenian una mascara de metal para sus batallas y el Sr. Rees percibo que tiene razon hay algo que no esta bien ,en mi humilde opinion
Increible.