Todos los años surgen decenas de noticias acerca de un apocalipsis inminente de la humanidad.
Muchas personas aprovechan el tirón del tema y lanzan presuntas fechas y motivos para el final de nuestra especie, y como casi siempre, finalmente, nunca pasa nada.
Pero han existido ocasiones, totalmente reales, en las que la humanidad ha estado el borde del desastre del apocalipsis.
El camino hasta aquí no ha sido fácil, y tanto nosotros como nuestra civilización existimos por un cúmulo de circunstancias afortunadas.
Unas veces estuvimos justo en el borde del precipicio, y un paso en falso hubiera supuesto confrontar un apocalipsis de la humanidad repentino.
En otras ocasiones, mucho peores, esas circunstancias catastróficas se dieron y el ser humano tuvo que luchar por salir adelante y evitar la extinción.
Esta son algunas de las veces en las que el apocalipsis de la humanidad estuvo bastante cerca.
Uno de los campos más peligrosos para nuestra civilización es indiscutiblemente el de los fenómenos cósmicos.
La lista de eventos que pueden sacarnos del mapa, es enorme.
El 1 de septiembre de 1859 una tormenta solar golpeó la Tierra sin consecuencias para los seres humanos y sin apenas daños.
Hoy día, ese mismo evento, produciría una hecatombe energética a nivel global que inutilizaría nuestra tecnología.
Ni luz, ni agua, transporte, suministros, producción de fábricas, o dinero.
Costaría décadas recuperarse y nuestra sociedad se derrumbaría como un castillo de naipes.
Las víctimas se calculan en varios miles de millones.
Por otro lado, el 22 de marzo de 1989, la Tierra se salvó por muy poco del impacto del asteroide Asclepio, de unos 300 metros de diámetro y capaz de producir una devastación continental.
Pasó al doble de distancia de la luna de nosotros, cosa que no parece impresionante, pero el dato aterrador es que atravesó exactamente la posición de la Tierra hacía 5 horas.
De impactar hubiera producido una catástrofe continental que habría hecho el apocalipsis de la humanidad muy real.
El 26 de septiembre de 1983, Stanislav Petrov (ya fallecido) teniente coronel del ejército soviético se encontraba en su puesto habitual recibiendo datos en el centro de mando de inteligencia Serpujov-15.
A las 00 14 horas, el satélite OKO transmitía que un misil atómico lanzado desde Montana, USA, impactaría la Unión Soviética en 20 minutos.
Stanislav se mostró escéptico puesto que le pareció extraño ser atacados con un sólo misil, pero instantes después, 4 más le aparecieron en pantalla.
Stanislav en vez de dar aviso para el contraataque nuclear, decidió que era una falsa alarma, al ser conocedor de las características técnicas del satélite.
Así que, con una sangre fría espeluznante, esperó que pasara el momento del impacto de los misiles para corroborar su versión.
Y acertó, un extraño evento cósmico había hecho fallar el satélite enviando datos erróneos.
A pesar de que fue degradado por no seguir el procedimiento, a Stanislav siempre le quedará que su sangre fría, formación y rebeldía, evitaron un más que seguro apocalipsis nuclear de la humanidad.
TAL VEZ TE INTERESE: CONOCE LA BOVEDA DEL FIN DEL MUNDO
Un estudio científico publicado en la Procedimientos de la Academia Nacional de las Ciencias, prestigiosa publicación científica, mostró un cuello de botella poblacional del Homo Erectus.
La especie pudo descender hasta los 55,000 ejemplares.
Lo más extraño de todo es que no existe constancia de ningún acontecimiento catastrófico que pudiera diezmar la población de nuestros ancestros hasta ese punto.
Este evento desconocido, quizás pudo ser un cambio repentino de clima, alguna erupción volcánica desconocida o simplemente el haber sufrido algún tipo de pandemia.
Se desconoce por completo que es lo que les pudo pasar.
La muerte negra es el término con el que comúnmente se conoce la gran pandemia de peste bubónica que azotó amplias zonas del mundo en el siglo XIV matando casi a la mitad de la población europea.
Esta misma muerte negra mato a dos tercios de la población china, costando muchas más vidas que cualquiera de las guerras mundiales.
Fue la tormenta casi perfecta, sin remedio conocido, gran mortalidad y una facilidad de propagación aceptable.
Eso hizo que se creara el caldo de cultivo necesario para un potente apocalipsis de la humanidad.
Cualquier pequeña mutación que hubiera potenciado la bacteria habría extinguido al ser humano en amplias zonas del planeta, quizás todas excepto América.
Si ha existido algo parecido a un apocalipsis de la humanidad indiscutiblemente paso hace entre 69,500 a 77,500 fue la erupción del súper volcán del Lago Toba, en Indonesia.
Esta erupción causó una nube de ceniza volcánica que origino un invierno volcánico total durante 7 años haciendo caer las temperaturas medias de 3 a 5 grados centígrados.
Para los que piensen que no sería para tanto, análisis genéticos han mostrado que la población humana se redujo dramáticamente quedando unas 1000 parejas reproductoras con vida en la Tierra.
La naturaleza en aquella ocasión falló por muy poco, y nos mostró lo vulnerables que somos a los cambios en el clima.
El apocalipsis de la humanidad y en general todo lo susceptible de convertirnos en historia, suele ser un tema de interés.
Frank Fenner, uno de los mejores virólogos de la historia que nos ayudó a tener un mundo libre de viruela, y que sabe un par de cosas de esto, lo tiene claro, a este paso la humanidad tal y como la conocemos no va a durar mucho más de 100 años.
Según él, la explosión demográfica y nuestra sociedad de consumo descontrolado nos hará colapsar en unas décadas, porque sencillamente la Tierra no puede asumir esa presión.
Quizás ha llegado el momento de plantearnos el cambiar las cosas y vivir de una manera mucho más racional.
Pero por supuesto, encontramos un problema, esto suele ir en contra de las grandes empresas de consumo.
Consumo, sí claro, ¿pero hasta dónde?
Pingback: La inversión polar, el apocalipsis del futuro polo magnético