En esta entrada te presentamos algunos de los casos OVNI y misterios extraterrestres que mas nos han llamado la atención y te los refrescamos un poco este año 2022.
En un rancho de Utah, Estado Unidos, se han reportado actividades paranormales desde hace décadas y aún hoy siguen sin tener una explicación racional.
Se trata del rancho Skinwalker, que se convirtió en centro de interés de investigadores y periodistas que trataron de encontrar una interpretación lógica para los insólitos sucesos que ocurrieron en la hacienda.
Entre los eventos más inusuales se destacan abducciones extraterrestres, inexplicables círculos en los cultivos, la presencia de animales extraños y hasta mutilaciones de ganado.
Según el pueblo UTE, originarios de la región, los fenómenos están relacionados con una maldición de los indios Navajo.
Su mitología cuenta que enviaron una criatura sobrenatural, “El Skinwalker” capaz de cambiar su aspecto y adquirir una forma entre humano y animal, habría sido enviado para castigar a los UTE y todavía habitaría una cueva de la zona.
Entre los navajos, los skinwalkers son como hombres lobo: criaturas malvadas que pueden transformarse en lo que quieran.
Unos de los últimos dueños de esa tierra fue el matrimonio Sherman.
Ellos compraron el rancho en 1994 y fueron sorprendidos por una criatura parecida a un lobo al día siguiente de su mudanza, este animal era tres veces más grande que un lobo normal y estaba erguido sobre dos patas traseras.
Esto sería solo el comienzo. Luego reportaron extraños rugidos procedentes del bosque y luces que se movían por el piso y luego volaban por el cielo nocturno.
La situación para la pareja se tornó más inquietante cuando, según su relato, una mañana encontraron quemados a sus dos perros y aparecieron varias vacas desmembradas de forma quirúrgica.
En 1996, los Sherman, cansados y aterrados, decidieron acudir a los medios para dar a conocer su versión.
Tres meses más tarde y gracias a la difusión del programa con su testimonio, el multimillonario Robert Bigelow, un aficionado de los ovnis, compró el rancho Skinwalker.
Tras su adquisición invirtió una fortuna para investigar los fenómenos paranormales en la propiedad.
El magnate creó un sistema de vigilancia las 24 horas del día para poder captar cualquier actividad extraordinaria que sucediera en el rancho.
Sin embargo, no pudo reunir ninguna prueba física significativa, ya que todos los equipos sufrían daños cada vez que ocurría un evento anómalo. Mas tarde, decepcionado por esto vendió el Rancho a otro magnate, Brandon Fugal.
Erik Bard, el investigador principal contratado por Fugal, supone que Skinwalker está ubicado sobre algún tipo de fuente de energía o un portal que genera un cierto fenómeno interdimensional.
Además, especula que una tecnología de origen desconocido podría estar involucrada, e incluso insinúa la presencia de una inteligencia no humana.
Cuando hablamos de portales a otros mundos o puertas a otras dimensiones se pone a discusión la existencia de mundos paralelos con los que estas puertas conectarían a quienes las atraviesan.
Y estos no sólo existirían en la actualidad, ya que algunos sitios de civilizaciones del pasado son referidos como puertas a otros mundos.
Investigadores de la NASA inclusive han escrito sobre ello.
En 2008 y 2012 mencionaron los “Portales magnéticos y Portales ocultos”, donde se conectan los campos magnéticos de la Tierra y del Sol, dijeron que estos sitios podrían desplazarse entre diferentes latitudes del planeta, lo que haría difícil su localización pues “son invisibles, inestables y evasivos” se abren y cierran sin anticipación.
Hoy hablaremos de cinco portales estelares de antiguas civilizaciones, que se cree serían esas puertas que nos conectan a otras dimensiones y otros mundos.
En Abydos, antigua ciudad de Egipto.
El templo de Osiris conectaría la Tierra con mundos extraterrestres, como una puerta estelar natural y las evidencias serían los grabados similares a naves y otros artefactos tecnológicos muy parecidos a los actuales.
Stonehenge en Inglaterra.
Con más de 5,000 años, se estima que esta singular formación de rocas trasladadas de lejanos lugares, y centro religioso celta, es más antigua. Con las 14 líneas que convergen en Stonehenge, sería un portal de energía.
Puerta de los dioses en Hayu Marka, Perú.
Muchas leyendas mencionan el paso hacia otros mundos a través de estas puertas cercanas al lago Titicaca, que habría sido un portal para conectar a los humanos con los dioses a través de sus curacas, que son los sacerdotes que reciben el conocimiento de las estrellas.
Vórtices de Sedona en Arizona, Estados Unidos.
Las montañas habrían sido un portal para la comunicación de los nativos con el mundo de los dioses, transportándolos a otro tiempo y espacio.
Las evidencias serían las desapariciones misteriosas reportadas en la zona a lo largo del tiempo, como la del nativo que despareció en un arco con luz azul en medio de una tormenta en el desierto.
Puerta del Sol en Tiwanaku, Bolivia.
La puerta tallada en roca que tiene unos 14,000 años de antigüedad, muestra a un personaje central conocido como el dios Wiracocha entre personas arrodilladas y aladas portando una especie de casco que se asemeja a la cabeza del condor para sus conexiones espirituales y con la energía cósmica.
¿Es posible que las antiguas civilizaciones hayan estados en contacto con seres que usaban estos portales para trasladarse entre mundos o entre dimensiones? ¿Tú qué crees?
Este monumento prehistórico de piedra pasó desapercibido durante siglos en un extenso territorio en los Altos del Golán, una meseta que abarca tres países, Israel, Siria y Libano.
Es una de las estructuras más misteriosas de Oriente Medio.
Después de que Israel capturó este territorio a Siria en la guerra de 1967, arqueólogos que analizaban un reconocimiento aéreo descubrieron un patrón de círculos de piedra invisible desde el suelo.
Posteriores excavaciones revelaron que es una de las estructuras más antiguas y grandes de la región.
Conocida como Rujm el-Hiri tiene cinco círculos concéntricos, el mayor de ellos con más de 152 metros de ancho, y una gran cámara funeraria en medio.
Su nombre hebreo, Gilgal Refaim, o “rueda de los gigantes”, se refiere a una antigua raza de gigantes mencionada en la Biblia que según se cree habitaban la zona.
Construido con un centenar de piedras grandes, la estructura del Golán está hecha con pilas de miles de rocas de basalto de menor tamaño que pesan juntas unas 40.000 toneladas.
Algunos creen que fue un antiguo calendario, o tal vez un monumento utilizado para las observaciones astronómicas y cálculos religiosos ya que, en los días más cortos y largos del año, el amanecer se alinea con las aperturas en las rocas.
Otros piensan que fue un lugar de entierro para personas importantes.
Nadie sabe quién lo construyó. Algunos creen que podría haber sido una civilización nómada que se estableció en la zona, pero habría necesitado una tremenda red de apoyo ya que esas piedras son muy pesadas para mover…
Según diversos autores, la parálisis del sueño es un trastorno caracterizado por un estado involuntario de inmovilidad consciente del sueño acompañado de un evento no deseado a nivel sensorial que está relacionado con alteraciones en la percepción que generan pesadillas vividas o alucinaciones.
Sucede en la fase de adormecimiento, justo después de quedarse dormido o al despertar bruscamente, muchos tienen experiencias distintas que se traducen en una sensación de angustia.
La experiencia de la parálisis del sueño se ha documentado durante siglos y ha sido objeto de estudio por diferentes ramas de la neurociencia.
Las personas de diferentes culturas tienen experiencias similares y se han ido documentando y estudiando a lo largo de los años.
Ahora bien, ¿es solo un trastorno del sueño o hay algo más? ¿Por qué existe una sensación tan horrible?
¿Este evento que generalmente puede durar de algunos segundos hasta minutos enteros es capaz de dejar secuelas?
John Mack, un psiquiatra estadounidense defensor del método de la hipnosis cómo herramienta de entrevista para tratar los traumas de sus pacientes, induciéndolos al estado inconsciente – consciente, estudió la conexión entre la parálisis del sueño y las abducciones extraterrestres.
Mack se interesó en aquellas personas que aseguraban haber sido abducidas por extraterrestres, iniciando su estudio creyendo que se trataría de una nueva enfermedad mental.
Notó rápidamente en quienes asistían a su consulta como manifestaban una serie de síntomas relacionados con el estrés postraumático.
Además, ayudó a muchas personas que, sin sospechar cuál sería el motivo de su angustia, contaban la misma experiencia: la de haber sido abducidos o la de haber tenido contacto con seres de otro mundo.
El psiquiatra viajó hasta Boston donde conoció personas de distintos estados del país que aseguraban haber sido abducidos por extraterrestres.
Ellos mostraban una relación contando la misma historia y manifestaban una serie de traumas.
Todos se encontraban en su cama paralizados, en presencia de uno o varios seres, inmóviles, sin poder hacer más que observar, de ahí el famoso término “visitantes de dormitorios”.
Pese a la intensa labor que llevó a cabo sentía la indiferencia ya que la mente humana aborda complejidades medibles más allá del método científico y no fue capaz que cerrar el estudio.
Su conclusión fue que podía afirmar que las historias escuchadas de sus pacientes eran verdaderas y no relacionadas con alguna enfermedad mental, simplemente el fenómeno no se puede explicar.
Incluso llega a decir que puede haber cierta inteligencia ajena al hombre intentando interactuar con nosotros.
¿Alguna vez sufriste de parálisis de sueño? Cuéntanos.
El caso OVNI del Rally de la “Vuelta de América del Sur”, se desarrolló en la zona norte de la Patagonia Argentina el 23 de septiembre de 1978 y fue protagonizado por el piloto Carlos Acevedo Ramírez y el copiloto Miguel Ángel Moya, ambos chilenos.
El rally arrancó desde Buenos Aires el 17 de agosto de 1978.
A lo largo de 39 días los pilotos cruzaron el continente hasta Caracas, Venezuela y emprendieron el regreso pasando antes por el sur argentino, para llegar otra vez a la Capital Federal el 24 de septiembre.
Los corredores circulaban por la ruta número GS, en dirección a la ciudad de Bahía Blanca.
El vehículo iba a una velocidad aproximada de 140 kilómetros por hora.
Y fue entonces, en un punto desolado de la ruta, que el copiloto observó por el espejo retrovisor una potente luz que no era la de su auto.
Creyendo que se trataba de otro automóvil, detectó que la luz se aproximaba, a unos 300 kilómetros por hora. Se lo advirtió a su compañero, quien también observó la luz, e intentó maniobrar para dejar pasar al supuesto vehículo.
Pero de inmediato se dio cuenta que le era imposible maniobrar, como si el auto no respondiera a su comando.
En ese momento abrumador, el piloto advirtió que el motor se había detenido y se vieron suspendidos en el aire a unos cuatro metros del suelo, envueltos en una intensa luz.
Los hombres no sabían que hacer ni que estaba sucediendo. En ese momento, ambos protagonistas sintieron una rara y extraña sensación, ese tiempo en que se sintieron suspendidos les pareció una eternidad, poco tiempo después la luz se fue haciendo menos intensa y comenzaron a descender.
Ahí se dieron cuenta que no estaban sobre el pavimento, sino sobre la tierra, en la banquina derecha, mientras el OVNI desaparecía en el horizonte, en dirección al norte.
Con un gran susto, piloto y copiloto revisaron el auto y después de comprobar que estaba en condiciones, volvieron a encender el motor y prosiguieron su camino.
A unos 20 kilómetros pararon en una estación de servicio, donde había un policía.
Allí le relataron lo ocurrido y les dijo que, por esa zona, varias personas habían pasado por situaciones similares.
Otra cosa extraña fue descubrir que el tanque de nafta auxiliar, que llevan todos los corredores, estaba totalmente vacío, cuando debería estar lleno, y el cuentakilómetros del auto carecía de registro de esos 70 kilómetros en que fueron suspendidos, es decir que durante un minuto viajaron a cuatro mil doscientos kilómetros por hora.
¿Qué era esa luz? ¿Qué había ocurrido con los pilotos, por qué habían “perdido” tiempo y combustible, y “ganado” kilómetros?
El caso es que en las crónicas de la Vuelta a la América del Sur se recuerda el hecho con extrañeza.
Aunque de ellos surgieron casi todas las otras culturas mesoamericanas, a ciencia cierta muy poco se sabe acerca del origen de los Olmecas.
Son por así decirlo, un pueblo misterioso.
Su nombre significa algo así como “el pueblo de la goma” debido a la utilización del caucho de los árboles.
A ellos se les atribuye la práctica del sacrificio humano, de la deformación craneana y de la mutilación dentaria, la creación de los primeros centros ceremoniales y las primeras pirámides.
Pero, además, los Olmecas evidentemente dueños de muy antiguos conocimientos, aportaron a la cultura de Mesoamérica adelantos como: el calendario, el sistema de numeración, la escritura jeroglífica y las observaciones astronómicas.
Asimismo, plasmaron su legado en el arte, figuras que conjugan rasgos humanos y estelas talladas en relieve que combinan la presencia de seres humanos y sobrenaturales.
Como es el caso de las colosales cabezas humanas, hoy mundialmente famosas.
Los distintos rasgos faciales de estas cabezas nos hacen pensar, ¿por qué muchos de esos rostros olmecas poseen características similares al de otras culturas, tales como labios gruesos y nariz achatada entre otras?
¿Vinieron acaso de África? De no ser así ¿Quiénes son estas representaciones?
También es interesante destacar que los olmecas vivieron en una región donde las grandes rocas no formaban parte del paisaje natural, las enormes piedras de basalto que fueron utilizadas para esculpir las cabezas fueron traídas de las canteras ubicadas a una distancia de 80 km a través de montañas, selvas, pantanos y ríos caudalosos; lo cual puede considerarse una tarea titánica si se tiene en consideración que el peso de tales rocas oscila entre 10 y 25 toneladas, y eso sin contar la cabeza descubierta en el Rancho Cobata, en Veracruz, de 65 toneladas.
Pruebas de ADN recientes muestran que hay relación entre los habitantes de la zona y las civilizaciones mesoamericanas, lo cual nos daría una idea, aunque un poco alejada de cuál fue su aspecto hace cientos de años.
Pero tampoco se termina de resolver este enigma ya que existen misteriosas tallas de hombres que viajan dentro de serpientes voladoras.
¿Acaso los Olmecas tenían acceso a tecnologías que desconocemos?
Hoy hablaremos del proyecto Sigma y su prioridad de establecer contacto y comunicación con los “extranjeros”.
Los ufólogos llamaron a este proyecto, tratado “TAU IX para la preservación de la humanidad” o tratado de Edwards, que era el nombre de la base aérea donde se supone que finalmente ocurrió el encuentro entre autoridades y extraterrestres.
El Acuerdo Edwards era la culminación de una serie de eventos que comenzó en 1947, cuando los restos de una nave extraterrestre se recuperó cerca de Roswell, Nuevo México.
Dentro de los restos, se encontraron varios cuerpos de extraterrestres.
En 1949, otro accidente tuvo lugar en Nuevo México, pero sin embargo esta vez, hubo un sobreviviente.
Se le llamaban EBE o entidad biológica extraterrestre.
En 1951, los Grises ayudaron a construir un dispositivo de comunicación y un año más tarde, las comunicaciones extraterrestres estaban en marcha, allanando el camino para el tratado de 1954.
Una noche de febrero de 1954, mientras disfrutaba de sus vacaciones en California, el presidente Dwight Eisenhower desapareció por un tiempo corto.
Se cree que fue en secreto a la base aérea de Edwards en las inmediaciones de un encuentro con los extraterrestres Grises.
Su declaración oficial fue que tuvo que someterse a una emergencia dental.
¿Pero, de que se trataba este acuerdo?
El mismo especifica que el Gobierno de Estados Unidos dejaría que los humanos sean secuestrados con regularidad para fines médicos y científicos, siempre y cuando iban a mantenerlos a salvo de cualquier daño.
Los seres humanos serían entonces devueltos a su punto de secuestro sólo después de borrar su memoria. Todo esto a cambio recibirían tecnología avanzada.
Otro punto importante era que la presencia de Grises jamás iba ser develada y los humanos jamás interferirían en las operaciones extraterrestres, como también la construcción de bases subterráneas operadas por ambas razas…
¿Sera acaso que ese tratado sigue vigente y es por eso que las autoridades no admiten la existencia de seres extraterrestres o solo es una leyenda urbana más? Tú decides.
Un extraño fenómeno que aún continúa siendo un misterio, porque no se conoce su origen o naturaleza son los llamados Rods, para los investigadores podría tratarse de un fenómeno relacionado con el tema OVNI y para otros de algún raro espécimen criptozoológico.
La parte más escéptica nos dice que no dejan de ser distorsiones fotográficas.
Los Rods son principalmente grabados en video y aparecen también en fotografías.
Pese a ello, científicamente, no puede ser probado que sean o pertenezcan a fenómenos extraños o vengan de otras dimensiones.
La medida de un Rod puede ser de entre 10 y 15 centímetros a 6 metros de longitud total.
Su “cuerpo” poseería una membrana fina a lo largo de su eje que es usada para propulsarse en el aire y desplazarse.
Su explicación podríamos encontrarla en el paso rápido de insectos (especialmente los grandes) batiendo sus alas frente a una cámara crea efectos en forma de vara.
Debido a la llamada “mancha de movimiento” que se producen en las dos imágenes entrelazadas que crean cada fotograma, sin embargo, personas afirman verlos con sus ojos previamente a fotografiarlos o filmarlos, además de estar asociados muchas veces a la presencia de luces en el cielo o en sitios denominados energéticos.
Uno de los investigadores de este fenómeno es José Escamilla, cineasta y explorador, un 19 de marzo de 1994, con motivos de unos avistamientos OVNI en Monterrey, vio una luz y comenzó a grabar.
Al revisar la grabación notó como aquella extraña luz surgía y había algo más, un objeto alargado que apareció en la pantalla a gran velocidad. No era ningún pájaro o insecto, su velocidad era increíble.
Comprendió que aquello era algo inédito hasta entonces y le puso el nombre de “RODS”.
¿Ilusión fotográfica o ser interdimensional?
Uno de los avistamientos de ovnis mejor documentados en la historia de los EE. UU. fue presenciado por el oficial de policía Dionicio E. “Lonnie” Zamora en la ciudad de Socorro, Nuevo México.
A última hora de la tarde del viernes 24 de abril de 1964, el sargento de policía Zamora, iba en su automóvil por las afueras de la ciudad cuando vio una llama en el cielo.
Se dirigió a ella y vio en el suelo un objeto brillante con forma de huevo y patas de metal, y al lado, dos seres pequeños. De repente se escuchó un gran estruendo y la nave despego.
El policía aviso rápidamente a sus compañeros.
Cuando llegaron, aún ardían los matorrales cercanos.
Los agentes hallaron cuatro hoyos causados supuestamente por las patas de la nave y otras 5 huellas que describieron como “pisadas”.
Más tarde se informó que el objeto había sido visto por 5 turistas que viajaban por Socorro.
El evento y su conjunto de pruebas a veces se considera uno de los mejor documentados y más desconcertantes casos de la ufología.
Fue investigado por el ejército de Estados Unidos, la Fuerza Aérea de Estados Unidos, y el FBI, y recibió una cobertura considerable de los medios de comunicación.
Además de ser incluido en el proyecto libro azul sin obtener una explicación de lo ocurrido.
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